*Fuente de la imagen: https://sl.bing.net/hcfvMVOJEei
Para este reto he querido analizar una
noticia publicada por el Periódico de Aragón el 7 de febrero de 2024, en ella se hace referencia a unos cursos ofertados por el Ayuntamiento de Tomelloso, dirigido exclusivamente a mujeres. En el catálogo se ofertaban cursos sobre 'Corte y confección', 'Cocina' o 'Peluquería y estética' entre otros. Un perfil tremendamente sexista impulsado desde una institución pública.
Queda latente el ámbito social al que hacen referencia los contenidos de todos los cursos: el hogar, el cuidado familiar, cosmética... y un largo etcétera que histórica y socialmente se ha creído de exclusivo interés de la mujer. Este tipo de acciones no solo fomenta el encasillamiento del género femenino en ciertas actividades, sino que provoca incluso una emoción de sorpresa cuando un hombre se siente interesado por ellas. En nuestro país, afortunadamente, cada vez más se abre la posibilidad a que sectores más feminizados cuenten con presencia masculina y viceversa, pero no deja de ser curioso como, a veces de forma descarada, se impulsan políticas machistas que provocan una profunda desigualdad. Desde edades tempranas se puede apreciar cómo un juguete es sexualizado. Las cocinitas y las muñecas son publicitadas por niñas, mientras que los niños son elegidos para los camiones o balones. Y como ese ejemplo, muchos otros que terminan germinando las desigualdades a las que después como adultos debemos hacerles frente. Desde las instituciones públicas tenemos la obligación de tomar consciencia de la importancia de superar esos estereotipos o roles de género que solo provocan discriminación, y enviar un mensaje igualitario e integrador.
La discriminación positiva es un instrumento que puede ayudar a estas desigualdades entre géneros. Se debería impulsar la presencia femenina en aquellos sectores que siempre cuentan con una participación mayoritaria de hombres, y hacer lo propio en aquellas tareas o gremios donde prima la estadística femenina. De este modo se ayuda a normalizar plenamente la presencia de ambos sexos, independientemente de la materia o sector social del que se trate.
Comentarios
Publicar un comentario