La virgen roja

Hildegart Rodríguez Carbaleira, apodada por la historia como ‘La virgen roja’, fue una de las abogadas más jóvenes de la historia, ya que con solo 17 años consiguió licenciarse en derecho, y una figura muy importante para el movimiento del feminismo en la II República española. Sus reivindicaciones sociales, sexuales y políticas la hicieron valedora de ello.

Nació el 9 de diciembre de 1914, y detrás de su gestación existió un plan macabro por parte de Aurora Rodríguez, su madre, la cual estaba obsesionada por traer al mundo a “la mujer libre y perfecta”. Aurora, natural de Ferrol, estuvo realizando durante años una selección minuciosa de quién sería el padre de su hija. El elegido fue un sacerdote que, como la misma Aurora pretendía, no reclamó jamás su paternidad.

Aurora se trasladó a Madrid para dar a luz y criar a Hildegart bajo una estricta disciplina. Con solo dos años ya sabía leer, y antes de los ocho hablaba varios idiomas. A los trece ya estudiaba bachillerato y pudo ingresar a los catorce años en la Facultad de derecho con un permiso especial.

Militó en el partido socialista, se convirtió en escritora, impartía charlas y conferencias, además de escribir cuantiosos artículos para revistas y periódicos donde abordaba asuntos como el divorcio, la educación sexual o el control de la natalidad. Además, en 1932 cofundó la Liga Española para la Reforma Sexual sobre Bases Científicas, entre cuyos objetivos se encontraba la igualdad de privilegios y obligaciones para hombres y mujeres, tanto en su vida sexual, como política y económica.

Desgraciadamente, la obsesión que su madre había generado entorno a su figura desde antes de nacer, le provocó su muerte el 9 de junio de 1933. Aurora Rodríguez acabó con la vida de su propia hija con cuatro tiros mientras dormía. Diferentes hipótesis se establecieron en el suceso como los posibles celos de una madre que veía como su hija, “su creación” como ella misma la llegó a denominar en una entrevista, se emancipaba y se alejaba de ella. Su madre, que la quería libre, fue lo que más terminó odiando de ella.

Aurora fue condenada a 26 años de cárcel. Pocos años después sería trasladada a un centro psiquiátrico y finalmente moriría en 1956.

La historia muchas veces deja en el olvido figuras que impulsaron el feminismo con ahínco, como la de Hildegart Rodríguez, y que es necesario dar voz para que las nuevas generaciones conozcan todo lo que nos ha permitido llegar hasta nuestros días. Hildegart fue un ejemplo de activismo y un referente para su época. No cabe duda que su pronta desaparición le impidió seguir con un importante legado, propio de figuras tan destacadas de esa misma época como Victoria Kent o Clara Campoamor.

Fernando Fernán Gómez en 1977 llevó al cine la historia de La Virgen Roja, y próximamente se estrenará la última película española basada en estos hechos, dirigida por Paula Ortiz y con Najwa Nimri, actriz del momento, interpretando el papel de Aurora. No solo figuras del séptimo arte español se han interesado por la historia de Hildegart, también en 2011, la directora de cine Sheila Pye la llevó a la gran pantalla con la actriz Maribel Verdú entre su reparto.